sábado, 16 de julio de 2016

Cuentos del mundo "Brasil: Saci Pereré"

Saci-Pererê (video cuento al final) es uno de los personajes más conocidos del folclore brasileño. Probablemente, surgió entre pueblos indígenas de la región Sur del Brasil, aún durante el periodo colonial (posiblemente a finales del siglo XVIII). En esta época, era representado por un niño indígena de piel morena y con un rabo, que vivía haciendo travesuras en la floresta.

Sin embargo, al migrar para el norte del país, el mito y lel personaje sufrieron modificaciones al recibir influencias de la cultura africana. Saci se transformó en un  joven negro con solo una pierna, pues, en consonancia con el mito, había perdido la otra en una lucha de capoeira. Pasó a ser representado usando un gorro rojo y un cachimbo, típico de la cultura africana. 

El comportamiento es la marca registrada de este personaje folclórico. Muy divertido y juguetón, el saci pasa todo tiempo haciendo travesuras en las matas y en las casas. Asusta viajeros, esconde objetos domésticos, emite ruidos, asusta caballos y bueyes en el pasto etc. A pesar de sus bromas, no practica actitudes con el objetivo de perjudicar alguien o hacer el mal. 

Dice el mito que él se desplaza dentro de remolinos de viento, y para capturarlo es necesario arrojarle un colador encima. Después, se le debe quitar el gorro y prenderlo dentro de una botella. Solo así obedecerá su “propietario”. 

Pero, de acuerdo con el mito, Saci no solo hace bromas. Es un importante conocedor de las hierbas de la floresta, de la fabricación de tés y medicamentos hechos con plantas. Controla y guarda los secretos y todos estos conocimientos. Aquellos que penetran en las florestas en búsqueda de estas hierbas, deben, de acuerdo con la mitología, pedir su autorización. De lo contrario, se transformará en otra víctima de sus travesuras. 

La creencia en este personaje aún es muy fuerte en la región interior del Brasil. Alrededor de las hogueras, los mayores cuentan sus experiencias con el Saci a los más jóvenes. A través de la cultura oral, el mito ha ido perpetuándose. 

Saci llegó a los grandes centros urbanos a través de la literatura, de la televisión y de las historietas.  Quién primero lo retrató, de forma brillante en la literatura infantil, fue el escritor Monteiro Lobato. En las historias del Sitio del Pica-Palo Amarillo, Saci aparece constantemente. Vive haciendo de las suyas con los personajes del sitio. La leyenda se esparció por todo el Brasil cuando las historias de Monteiro Lobato ganaron las pantallas de la televisión, transformándose en seriado, en el comienzo de la década de 1950. Saci también aparece en varios momentos de las historietas del personaje Chico Bento, de Maurício de Souza.

Con el objetivo de disminuir la importancia de la conmemoración del Halloween en el Brasil, fue creado en 2005, el Día del Saci ( 31 de octubre). Una forma de valorar más el folclore nacional, disminuyendo la influencia del cultura norteamericana en nuestro país.

Bibliografía: Seminario Hispánico

Nos apetecia contar este cuento y aquí os dejamos nuestra versión, esperamos que os guste.


miércoles, 13 de julio de 2016

¿Y tú, quieres ser normal?

Hace unos días mantenía una conversación con los amigos, no recuerdo el tema exacto, pero terminamos hablando de lo que era o no era normal. 
Según mi amigo, lo normal es lo que no se sale de la norma, es decir, lo que hace todo el mundo vaya. 
He mirado el diccionario de la R.A.E. por si me aclaraba algo, pero lo describen así, 
Norma:1. f. Regla que se debe seguir o a que se deben ajustar las conductas, tareas, actividades, etc.
Lo siento, pero discrepo, porque cada uno de nosotros tenemos una idea de lo que es o no es normal adaptándolo a nuestro gusto. 
¿Es normal votar a los mismos políticos que nos han robado? Pues no, no es normal.
¿Es normal callarte cuando vulneran tus derechos? No, no es normal.
Hay tantas cosas que vemos día a día que son normales pero injustas y callamos. 
Lo siento pero no, yo no soy normal, porque desde pequeña he hecho cosas que entonces no eran normales, jugar a futbol, luchar, disfrazarme de mil cosas que no eran de niña. Hacer mil preguntas inusuales o llevar la contraria porque no me parecía normal.
No, no soy normal, porque la vieja política un día dejó de gustarme y me afilié a un partido pequeño, nuevo y diferente que quería y quiere cambiar las cosas. 
De verdad que no, que no soy normal, porque si me dicen que no puedo hacer algo
voy y les digo ¡Mírame!
No dejes que nadie te diga que es o que no es normal, tu decides, porque somos únicos e irrepetibles 
¿Y tú, quieres ser normal? ¡Que no te corten las alas!